17/12/11

El cliente tiene......espera no la tiene.

Fecha: 17 de diciembre del 2011
Época "de sembrina" como dicen muchos ahora, etapa del año cuyas ventas de juguetes aumentan exponencialmente al infinito. ¿Y como no?, tiempo el cual un universitario pelador de bolas busca empleo para tener una platica extra en que gastar un tiempo.

El tema de hoy, el cliente pocas veces tendrá la razón, eso es correcto. Los que trabajan con una clientela me entenderán el porqué, ya sea quincallas, restaurantes, panaderías, farmacias etc etc etc. Peor aún, en estas fechas menos razón se le deben dar a los clientes, o se aprovechan de uno terriblemente. Tal como un caso muy peculiar que me ha pasado en el día de hoy.

Eran las 9 de la mañana, estaba en la juguetería transportando ciertas mercancías a ciertos estantes, hasta que entra una peculiar señora, termine de transportar los objetos al estante y me acerqué a la señora a atenderla, era una de esas señoras que se quejan siempre (sí, de las que siempre traen alguna mercancía con mil y una fallas). Le pregunte cual era el problema, saco una caja de uno de esos nintendo de ahora (sé que saben que son, los populares polystations), abrió la caja y saco con el anime, el aparato de entretenimiento televisivo y sus accesorios, lo que me llamo terriblemente la atención, son los mandos de juego, estaban sucios y los cables dañados, como si lo hubieran jalado o mordido, exigía que le cambiaran por uno nuevo.
Le pregunte a la dependienta del lugar, ella accedió que se hiciera el cambio como política de "El cliente tiene la razón" y con ello hice el respectivo cambio del aparato por uno nuevo con mandos nuevos a la señora, claro, chequeando el aparato y sus accesorios que estuvieran en buenas condiciones. Después de eso, la señora no se retiro, se quedo observando una vitrina con ciertos juguetes de muestra, en cambio mi persona, se encargaba de seguir transportando mercancía y abastecer otras vitrinas.
Mientras cumplía con tal tarea, llego otra clientela y pidió cierta cantidad de juguetes, mi tarea era dirigirme al deposito y sacarlos, adivinen quien estaba atravesado en el camino y no dejaba pasar....
Con toda la educación le pedía a la señora que hiciera un permiso para pasar, que el camino era pequeño y era muy difícil transitar por él. La señora ni respondía, casi que tenía que cruzar a la fuerza para buscar los objetos.
Al salir del deposito con las manos llenas de juguetes, la señora me miro un momento y siguió observando la vitrina, ni un espacio hizo para pasar, intenté de todas las maneras posible pasar incluso con todo el respeto pedí permiso nuevamente pero fue en vano, hasta que ocurrió el "evento".
Como la señora era terca y no dejaba a uno cumplir con su trabajo, y yo que necesitaba realizar mi trabajo con eficacia, intenté cruzar, como era difícil pasar, no pude completar mi cometido, tropecé y caí con todos los juguetes en mis manos al piso, y al mismo tiempo mi codo golpeo la parte baja de la vitrina que ella observaba y rompí el vidrio, recibí unas cortaduras en el brazo y codo.
La señora indignada, empieza a quejarse al aire "Ahora ya ni respetan, no piden permiso, y como traje este nintendo y lo hice cambiar, ahora quiere atentar contra uno, este niño es un peligro, no sé porque lo contratan!!, que asco de servicio, ya uno no puede estar tranquilo sin que vengan a intentar golpearte"
El público claro, observaba el evento, como estaba en el piso agarrándome el brazo por donde sangraba y como la vieja gritaba indignada, la dependienta apareció y le devolvió el dinero a la señora "Lárguese a comprar en otro lado y no vuelva". La señora más indignada aún, toma su dinero y juró demandar la pequeña tienda por tal violencia, en cambio la dependienta solo decía, "ya vez por qué nunca hay que darle tanta razón al cliente?".
Tal frase se quedo en mi mente y no se borrará....

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